Soliloquio
ACTO II
- Debes vivir en la ACCIÓN porque ella manifiesta la VOLUNTAD. De ella, hay que apoderarse - la costumbre de determinados ACTOS exaltan la VOLUNTAD por encima de los límites habituales.
- No hay dudas que en nuestro TRABAJO nos colocamos fuera de las condiciones comunes de la humanidad.
- Debemos ser impasibles, impenetrables e inaccesibles a toda circunstancia.
- Si dirigimos bien el CENTRO EMOCIONAL, proyectaremos con fuerza inaudita la LUZ VITAL e imprimiremos movimientos en la ESENCIA de la VIDA.
- La falta de OBSERVACIÓN y ATENCIÓN son enemigas de la VOLUNTAD.
- Hay que ejercitarse en PRIVACIONES VOLUNTARIAS (sufrimiento consciente) e imponerse SILENCIO.
- Somos GUERREROS de la LUZ.
- Debemos salir de la CONDICIÓN ANIMAL, y para ello debemos enfocar nuestros actos, no sólo en la DIFUSIÓN, sino también en el PROPÓSITO de organizar una PLÉYADE de DIRIGENTES que participen en todas las estructuras de poder de la sociedad.
- Este es el mandato para el próximo milenio, delinear el CUARTO HOMBRE, quien será capaz de imponer, por medio de la EDUCACIÓN, la NOBLEZA del ALMA y la BELLEZA de una sociedad acorde al HOMBRE CONSCIENTE.
- Para ello debemos sacudir a la JUVENTUD, que es el plasma de la NUEVA DIRIGENCIA.
- Debemos concientizarlos de la SIGNIFICACIÓN de la FUERZA PERSONAL, entonces lograremos que la LEY sea inherente y suplantar las MIASMAS EMOCIONALES actuales, por la COHERENCIA, el SENTIDO COMÚN, la NOBLEZA, la HONESTIDAD, la DIGNIDAD y el DESAPEGO de todo aquello que nos condiciona.
- Llega el momento de llevarlo a cabo, porque está en peligro el hombre como especie, estamos en riesgo de extinción.
